Ok. El primero era todo nauseas y olores desagradables. El segundo fue la paz y tranquilidad, armonía, etc., etc. y este… este trimestre es el que no me esperé.

Comencemos con esta idea: Siempre escuché «¿y cuando te mejoras?»… UUUyyy! que rabia con eso, ¿como que «mejorarse»? Si no estoy enferma, solo embarazada, por Dios! y leyendo por ahí, en otros países el prenatal se llama «licencia por incapacidad», o sea que onda, «nada que ver» somos embarazadas no «incapacitadas», es más, somos las mas capacitadas… Que coraje, o sea HELLO! somos la maquina perfecta hasta con leche materna incluida (imposible replicar por los científicos, merito aparte). Y allí es cuando viene el graaaan PERO… cuando llegas al famoso ultimo mes, las cosas cambian y lo único que quieres es «MEJORARTE» pues estás «INCAPACITADA» para lograr las cosas que querías ajjajaja… y, ojo,  estoy super consciente que esto no le pasa a todas, por eso lo contaré desde mi experiencia (recordando que este es mi primer bebé, a los 30 años y sin jamas haber hecho ejercicio jajjaja):

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Esto se llama «operación ballena» y lo escuché por primera vez en el blog de Desmadreando en Baby Center…

Para empezar me tuvieron que dar licencia antes de lo que quería -siendo el principio de muchas cosas que «quería» jajaja- y cuando llegó mi semana 34, en la cual ya no estaría recluida en casa pues ya me sentía mucho mejor con ese descanso, me puse a hacer mi lista de planes pre-parto (llámese compras y visitas a parientes), mi bebé encontró que era el mejor momento para patear furiosamente hacia abajo -la idea al parecer era que no pudiera moverme- luego de aguantar unas horas, comenzaron las llamadas a mi matrona, y en mi desesperación de primeriza pues yo ya iba de parto!!!!…. y no…. obviamente que no, pues después de sacarla de una cena familiar -un sábado- para hacerme un monitoreo, resulta que esas patadas eran las volteretas que se estaba dando y ni señales de parto U.U

Y así siguieron las semanas con ese mismo tema. Es algo casi indescriptible, mi bebesaurio se ha dado mil vueltas buscando la salida pero al final siempre se queda en mi costilla izquierda, lo que nos lleva a otro chiste: las costillas. Creo que jamas me había percatado de ellas, ignoradas toda mi vida, ni en las ‘crisis mas crisis de pánico’ las había notado, pero allí están, aguantando la cabeza de mi niño que al parecer quiere agarrar mi corazón jajaja -esperen, a veces no están divertido- y Mr. H es el que mas sufre/divierte con mis «Ay, ay, ay, ayyyyy» mientras me doblo hacia el lado derecho tratando de darle espacio al baby jajaja y con esas dos cosas juntas imagínense lo que es recorrer el centro buscando la ropita y todo. Por suerte, eso ya pasó a la historia pues logré reunir todo lo que necesitaba wiiiii~ Lo único que me costó fue encontrar gorritos que NO digan BEBÉ… ¡¿Por que lo dicen?! no tiene sentido, es obvio que son para bebés y se ponen en la cabeza… no es como que las madres anduviéramos taaaan despistadas que nos las colocáramos de sostenes (brasier)!!

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Por ultimo la panzota. Este pequeño crece a la velocidad de la luz… de verdad y aunque no me han salido estrías -aun- cuesta mucho hacer las tareas diarias, e incluso las que son de exclusiva responsabilidad mía… o sea ponerse/sacarse zapatos o pantalones es todo un reto a la imaginación, pero yo ya tengo mi técnica o como la llamé en Baby center.. mi Super Técnica:

1. desabrocharse los pantalones
2. subirse a la cama en «4 patitas»
3. sacarse los pantalones en esa posición <3

jajajaj Se que es una tontera… pero es la tontera mas cómoda del mundo ^.^

¿Y saben que es lo mas extraño a mi parecer?

Que no importa cuanto me cueste, cuanto duela, cuantas noches no pueda dormir ni cuanta acidez tenga… mientras bebesaurio se mueva furiosamente, soy la mujer mas feliz del mundo. Sí, el ultimo trimestre es desesperante según mi parecer pero es una preparación de lo que viene y lo que viene -aun cuando me han contado horrores- no me parece tan temible, si viene acompañado de mi trocito de amor…

Ahora eso si: les deseo que su tercer trimestre sea indoloro, inoloro y capacitado para recorrer el mundo en zapatos de tacón alto!!!

Cariños!

Fotos: gorro bebé, ballena

8 Replies to “El famoso Tercer Trimestre”

    1. SEgún yo todo este sufrimiento es hermoso… o ya enloquesí jajaja
      Noo, hablando enserio, si este es el precio por tener a mi niño, pues venga!!
      Gracias por pasar <3

  1. Mi tercer trimestre también fue parecido, era una bolita, y las noches las pasaba en vela durmiendo en un sillón por culpa del calor… pero ahora que Mariposita va para los 5 meses ya casi no recuerdo esas molestias, son como una anécdota taaan lejana jijijiji.
    Mucho ánimo en estos últimos días y que salga todo de maravillas!!!

  2. Qué feliz se te nota! aunque con problemas 😛 pero nada que no sea normal de un embarazo… me gusta leer a las mujeres que están esperando bebés y saber de sus experiencias así que cuenta nomás xD
    Este tema me da un poco de nervios, todo el cambio por el cual pasamos, acaso no puede ser sencillo tener un bebé?
    Besos y cuidense!!

  3. Me hiciste recordar viejos tiempo, mi hija mayor ya cumplirá 9 años el proximo mes y mi bebé tiene 9 meses. Pero definitivamente el tercer trimestre es el reto mayor, ahí si viene la metamorfosis de nuestro cuerpo, emociones y capacidades. Así qeu no queda más que decir que lo disfrutes, no sé si recomendarte como todo mundo lo hace que ¡Duermas! todo lo que puedas, porque también creo que es contraproducente, ya que si bien es cierto que a partir de que el crío nazca ya nunca dormirás igual y extrañarás la almohada. Creo también que la naturaleza con su inmensa sabiduría en este tercer trimestre te está preparando para esos desvelos que vienen (sobre todo las 2 primeras semanas), mejor te diría vete acostumbrando ahora que la panza simplemente no dejará de moverse por las noches, el peso de la panza no te dejara a veces respirar o te darán bochornos y no aguantarás las cobijas o intentar cambiar de lado será como pedir auxilio a una grúa o que cuando menos te lo esperes las ganas de ir a hacer «pipí» e intentar pararte será toda una emergencia. Digo no es para asustarte verdad así lo viví yo, y cuando recuerdo que me puse a dormir como me lo recomendaban, a la hora de tener al crío en mis manos mi cuerpo tardó en sobreponerse a esas siestas que ya no pude tomar :(, asía que creo que si volviera estar embarazada sólo escucharía a mi cuerpo, y me dejaría llevar. ¡Felicidades!

  4. Para mí el último trimestre comenzó muy bien, pero las últimas semanas fueron muuy duras. Por un lado pensaba que quería que naciese ya, por otro que no, pero lo cierto es que cada vez que Vikingo pataleaba desde dentro también me sentía la mujer más feliz del mundo. Te sigo!

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